Título: El camello cojito
Autor: Gloria Fuentes
El interés de Gloria Fuentes por las letras comenzó a la temprana edad de cinco años, cuando ya escribía y dibujaba sus propios cuentos. Interés que mantuvo a pesar del nulo estímulo de su familia, como ella misma dejaría escrito:
“Cuando mi madre me veía con un libro, me pegaba. Nadie de mi familia me dijo nunca "escribe, hija, escribe, que lo haces bien...". Nadie. No tengo nada que agradecer a mi familia. Pero cuando se quiere una cosa, aunque tu familia no te ayude, se consigue. Si vales de verdad y quieres algo con todas tus ganas, sales adelante, seguro.”
De uno de sus libros, titulado: ‘El camello cojito’, les compartimos este tierno y alegre poema sobre esos tres reyes, que además eran magos, y se dirigían a Belén siguiendo una estrella, para llevar regalos a Cristo, que acababa de nacer en un humilde pesebre, cobijado por el calor que le daban un burro, un buey, y la mirada amorosa de sus padres.
El camello cojito
El camello se pinchó
con un cardo del camino
y el mecánico Melchor
le dio vino.
Baltasar
fue a repostar
más allá del quinto pino…
e intranquilo el gran Melchor
consultaba su ‘Longinos’.
– ¡No llegamos, no llegamos
y el Santo Parto ha venido!
-son las doce y tres minutos
y tres Reyes se han perdido-.
El camello cojeando
más medio muerto que vivo
va despeluchando
su felpa entre los troncos de olivos.
Acercándose a Gaspar
Melchor le dijo al oído:
– Vaya birria de camello
que en Oriente te han vendido.
A la entrada de Belén
al camello le dio hipo.
¡Ay qué tristeza tan grande
en su belfo y en su tipo!
Se iba cayendo la mirra
a lo largo del camino,
Baltasar lleva los cofres,
Melchor empuja al bicho.
Y a las tantas ya del alba
-ya cantaban pajarillos-
los tres Reyes se quedaron
boquiabiertos e indecisos,
oyendo hablar como a un Hombre
a un Niño recién nacido.
– No quiero oro ni incienso
ni esos tesoros tan fríos,
quiero al camello, le quiero.
Le quiero -repitió el Niño.
A pie vuelven los tres Reyes
cabizbajos y afligidos.
Mientras el camello echado
le hace cosquillas al Niño.
Kommentit